lunes, 27 de junio de 2011

La gran pirámide de Cholula

Lugar: San Andrés Cholula, Puebla.
La zona de arqueológica de Cholula es uno de los asentamientos más antiguos de México. En esta zona destaca la gran pirámide, siendo ésta la pirámide más grande del mundo por su volumen más no por su altura, y que por muchos años estuvo en el olvido, pues se penaba que era una montaña a la llegada de los españoles y sobre la cual fue construido un templo católico en la época colonial: la iglesia de la Virgen de los Remedios.
Debido a que la iglesia de la Virgen de los Remedios ha sido considerada patrimonio histórico, la gran pirámide que se encuentra bajo la iglesia no ha podido ser descubierta en su totalidad.
Se dice que el templo de la gran pirámide de Cholula había estado dedicado a un dios de la lluvia en la época prehispánica. Su apariencia actual se debe a que está constituida por la construcción de siete pirámides sobrepuesta una de otra cubriendo cada una la totalidad de la pirámide inferior, lo que explica las grandes dimensiones de su base y la apariencia actual de un cerro.
Actualmente se puede caminar por entre las ruinas de la pirámide y recorrer algunos de sus túneles, además de visitar los edificios coloniales del lugar y sus plazas públicas. Visitar San Andrés Cholula, es garantía de haber hecho una buena elección como destino de viaje.


sábado, 18 de junio de 2011

Naolinco: zapateros de profesión.

Lugar: Naolinco de Victoria, Veracruz de Ignacio de la Llave

El origen del nombre de Naolinco tiene diferentes explicaciones, pero una de las más aceptadas es que debe su nombre al náhuatl, pues “naui” significa cuatro, “ollin” movimiento y “co” es lugar/en; probablemente haciendo referencia a los cuatro movimientos del sol o de las estaciones del año. Se dice que el totonaca naolinqueño era adorador del sol y de la luna.

De origen totonaca, Naolinco está situado en la parte alta de la sierra, aproximadamente a 32km de la ciudad de la ciudad de Xalapa, y el camino se vuelve todo un espectáculo de imágenes para quienes gustan de disfrutar lo que se alcanza a ver a través de la ventana del coche o del autobús.
Hasta 1519, Naolinco era un pueblo dominado por los aztecas, y después de iniciada la Guerra de independencia se vuelve centro insurgente, donde Guadalupe Victoria ordena se establezca en el cerro un centro de observación.


Para quienes tengan gusto
por lo exótico, ahí encontrarán
artículos que más bien parecen
seguir una moda macabra.


De las cosas que destacan en Naolinco, además de las casas coloniales pintadas en llamativos colores y sus calles angostas, es la producción de calzado en piel, siendo ésta la actividad económica que predomina en el lugar. También se producen bolsas, billeteras, cinturones, &c. El calzado es muy económico en Naolinco: Un par de botas vaqueras pueden conseguirse pagando entre $350 y $400 pesos, y el precio incrementa según el material y los acabados.

Si un día vas a Naolinco, no dejes de comer en las fondas junto a la plaza, que tienen platillos típicos con sazón de la región, además de probar los dulces típicos que se exhiben en las vitrinas. La iglesia principal fue construida en el siglo XVIII.

Como el camión se tarda mucho en pasar, también puede hacerse uso de los taxis colectivos: compartes el taxi con gente que no conoces para que sea más barato el viaje.

jueves, 16 de junio de 2011

Pedro Romero de Terreros, Conde de Regla

Que en México viva el hombre más rico del mundo no es novedad. Don Pedro Romero de Terreros, primer Conde de Regla fue el hombre más rico del continente americano y probablemente el hombre más rico del mundo en el siglo XVIII.

De la provincia de Huelva su origen, nació en 1710 y viajó a la Nueva España cuando tenía 22 años de edad para vivir con su tío Juan Vázquez de Terreros, un destacado habitante de la ciudad de Querétaro. En aquel entonces, el joven Pedro comenzó a trabajar en los negocios de familia, que poco a poco dejaban de ser costeables, pero que con una habilidad sin igual para los negocios comenzó volverlos productivos.

A la muerte de su tío en 1735, Pedro comenzó a ocupar funciones de carácter cívico llegando a ser: alcalde, alférez real y alguacil mayor de Querétaro, dónde ocupando esos cargos tuvo la oportunidad de enterarse que en el estado de Hidalgo existían importantes vetas de oro y plata, por lo que no dudó en llegar a la localidad de Real del Monte para participar en la extracción de tan preciosos metales, acumulando así una gran fortuna.

En 1756 contrae matrimonio con doña María Antonia Micaela Josefa de Trebustos y Dávalos Bracamonte, de 22 años de edad, e hija del Conde de Miravalle y perteneciente a una de las familias más distinguidas de la Nueva España, con la que procreó 5 hijas y 3 hijos. En 1768 por parte del Rey Carlos III de España recibe el título de “Conde de Regla”, nombrado así debido a la devoción que tenía por  la Virgen de Regla, al que se sumaron el de Marqués de San Cristóbal y Marqués de San Francisco, títulos que se hicieron hereditarios para sus hijos.

Según se dice que con el deseo de quedar bien ante el Rey Carlos III de España, le regaló un buque de guerra con 80 cañones llamado “Conde de Regla” y un barco que tenía alcobas cubiertas de piedras preciosas llamado “El Mexicano”. Se dice también que pensó en cubrir de plata el camino de Veracruz a la Ciudad de México, para que cuando el Rey visitara la Nueva España; en palabras de Madame Calderón de la Barca, lo menciona de la siguiente manera: “Invitó el Conde al Rey de España a visitar sus dominios mexicanos, y le garantizó que los cascos del caballo de Su Majestad no pisarían sino plata maciza desde Veracruz hasta la capital. Pudo haber sido un desplante, pero un ejemplo más positivo de su riqueza es el hecho de que mandó construir en La Habana dos grandes navíos de línea, hechos de caoba y cedro, y los regaló al Rey”.

Madame Calderón de la Braca menciona también un par de anécdotas de la familia del Conde: “Toda esta región, lo mismo que las minas, pertenecieron antes al Conde de Regla, que tuvo tanto caudal que en el bautizo de su hijo, el actual Conde, todo el cortejo caminó sobre barras de plata de la casa a la iglesia. Tuvo la condesa un disgusto con la Virreina, y en prenda de renovada amistad le envió una chinela cubierta de enormes diamantes”.

El palacio de su residencia en la Ciudad de México,  fue considerado el palacio más suntuoso de la Nueva España en el siglo XVIII, se dice que salvo el Palacio Virreinal, ningún otro palacio tenía tantos objetos de plata cincelada incorporados a la decoración como la Casa del Conde de Regla, por lo que era conocida como la “Casa de la Plata.

En 1775, fundó el “Sacro Real del Monte de Piedad de Animas” antecedente de lo que hoy se conoce como Nacional Monte de Piedad, con el que contribuyó a la solución de problemas económicos de muchos habitantes de la Nueva España. Fue dueño de las haciendas de Santa Lucía Molino y La Gavia, en el actual Estado de México; San Javier Hidalgo, Xalpa, Portales, El Rosario,  en el  hoy Distrito Federal; Ajuchitán, en Querétaro; y San Miguel Regla y Santa María Regla, en el estado de Hidalgo.

Los minerales de Real del Monte convirtieron a Pedro Romero de Terreros en multimillonario, el hombre más rico de América y tal vez del mundo. Murió en 1781 en su hacienda de San Miguel Regla en el estado de Hidalgo.

domingo, 5 de junio de 2011

La fortaleza de coral

Lugar: Veracruz, Veracruz de Ignacio de la Llave

“Al fin, empezaron a aparecer vagamente algunos campanarios cerca de la playa baja y arenosa, y por un tiempo motivó nuestras ansiosas miradas; y, por último, pudimos distinguir casas, iglesias y el fuerte de San Juan de Ulúa, de bélica memoria”, con esas palabras describe Madame Calderón de la Barca la primera vista que tuvo del Puerto de Veracruz y donde destaca la presencia vigilante de la fortaleza de San Juan de Ulúa.

En 1535 inició la construcción de la fortaleza con piedra de coral del mismo lugar, y junto con un sistema de murallas y baluartes el uso estaba destinado  para proteger el puerto de los ataques de piratas. Con el paso de los años la fortaleza de San Juan de Ulúa, llegó a convertirse en una fortaleza formidable en el continente americano.

El 23 de septiembre de 1568, sus muros fueron testigo de la batalla de San Juan de Ulúa, donde una flota de escoltas de la Armada española, al mando del general Francisco Luján batió a una flota de piratas ingleses bajo mando de Francis Drake y John Hawkins; además de los ataques que han convertido el puerto de Veracruz en ciudad heroica:

v      El   18 de noviembre de 1825, con la rendición de las últimas fuerzas españolas guarnecidas en la misma fortaleza.

v      El 27 de noviembre de 1838, por el bombardeo de las fuerzas francesas durante la guerra de los pasteles.

v      El 22 de marzo de 1847, por el bombardeo de las fuerzas estadounidenses en la guerra con los Estados Unidos.

v      El 21 y 22 de abril de 1914 por la defensa durante el desembarco de las tropas estadounidenses.

Hubo una época en la que San Juan de Ulúa fue prisión y así se convirtió en uno de los lugares más temidos de su época en México. Si bien ya se usaban algunas de sus instalaciones como penitenciaría en la época colonial, no fue sino hasta la segunda mitad del siglo XIX cuando se destina el inmueble a este uso de manera oficial.

Fueron varios los personajes de la historia de México estuvieron recluidos en sus celdas, entre los que se pueden nombrar a Fray Servando Teresa de Mier y Benito Juárez. Quizás, el personaje más famoso que estuvo aquí, fue Jesús Arriaga, popularmente conocido como "Chucho el Roto" y muy famoso durante el gobierno de Porfirio Díaz, quién logró escapar más de una vez de sus muros. La más famosa leyenda que se dice suscitó en las celdas de la fortaleza, fue la de la Mulata de Córdoba, quién según se cuenta, para escapar de la inquisición, pintó en los muros de su celda un barco que zarpaba hacia el horizonte, mismo que utilizó para escapar.