martes, 22 de febrero de 2011

Hacienda El Lencero: el retiro de Santa Anna

Lugar: Xalapa-Enriquez, Veracruz

Las veces que leía sobre el General Antonio López de Santa Anna, siempre había una parte dónde se mencionaba su retiro en la hacienda El Lencero, y de como pasaba los días en ese lugar mientras los políticos del siglo XIX se hacían pedazos por el poder, aunque siempre había una comisión que iba hasta aquel lugar para solicitar el regreso al gobierno de México.


Solo por vivir la experiencia de conocer este histórico lugar, busqué la primer oportunidad de ir.

El Lencero se encuentra a 9 km de la ciudad de Xalapa, sobre el antiguo camino que conduce a Veracruz, y la construcción de la hacienda data de 1525, y su primer propietario fue un soldado de Hernán Cortés, llamado Juan Lencero, quien había recibido en ese entonces una de las llamadas “mercedes reales” para establecer un punto de descanso para los viajeros que transitaban de Veracruz, con dirección a la ciudad de México y viceversa. Es probable que debido a la tradición popular, la hacienda se conoce por el nombre de su primer propietario.

Los primeros años, El Lencero sirvió como posada de descanso y para 1560, el lugar era ya conocido como estancia de ganado, y para finales del siglo XVI, se diversificaron las actividades de la hacienda dando lugar al procesamiento de la caña de azúcar, actividad que prevaleció hasta el siglo XIX.

Para 1842, El Lencero pasa a ser propiedad del Gral. Antonio López de Santa Anna, mismo que mandó construir la capilla que se localiza frente a la casa principal. Fue en ésta capilla donde 41 días después de haber enviudado de su primera esposa: Inés de la Paz García, contrajo matrimonio con la señorita Dolores Tosta, muchos años más joven que él.

Dolores Tosta
 
Antonio López de Santa Anna

En 1870, la hacienda El lencero, era considerada una de las 10 haciendas más importantes de la región, porque además de la ganadería y agricultura, se producía alfarería, ladrillo y teja; además de hilados y tejidos de algodón.

La propiedad luce como en su mejor época, y aún se conserva el lago artificial y una higuera, que ha sido testigo mudo desde hace aproximadamente 500 años de quienes hemos pasado por el lugar.




3 comentarios:

  1. Gracias pueblerino por Ilustrarnos de mi bello Veracruz!!! Muy Buena pagina!!

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  2. Que interesante, he estado leyendo sobre Santa Ana
    y sin duda alguna en una visita a este maravilloso estado, no me perdere de visitar "El Lancero"

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